Llega un momento en el que de verdad te toca elegir, un camino, un lugar, un propósito. Yo un periodista parado, no tardé en decidir embarcarme hacia una aventura oriental que se me presentó delante de mis narices. Ansiaba dar el gran salto que cambiara mi vida y dejar atrás la rutina y la proximidad. Como mis alternativas en Valencia eran pocas, no lo pensé mucho, es mi momento me dije.
El 21 de agosto marché rumbo hacía lo desconocido. En el avión ya empezaron mis descubrimientos. Fueron 11 horas de vuelo en un asiento que se hacía cama, con televisión individual y azafatas que se encargaban de que no me faltara de nada “¿un poquito de champagne?” claro, como no, “¿qué querrá comer el señor?” Evidentemente yo no pude costearme un billete en primera clase, pero tanto mi destino como mi forma de llegar allí iban unidos por un lazo familiar, mi hermana.
Me tocó la China, sí, concretamente Suzhou “una pequeña ciudad” de 6 millones de habitantes. Me imagino que la mayoría os habéis quedado igual, os oriento, está en el sur a 40 minutos en tren de Shanghai. La ciudad es gigantesca así que de momento no os puedo contar mucho de ella. Yo vivo muy cerca del centro, en una urbanización en su mayoría de occidentales, aquí reciben el nombre de expatriados. Es un complejo de casas unifamiliares con jardines, un lago y un ambiente muy tranquilo, es casi como vivir dentro de un globo que te separa de la realidad, o como se dice aquí Walt Disney.
No llevo aun ni dos semanas y claro, son días extraños en los que no paro de descubrir gentes, lugares y actitudes alucinantes. Voy a poneros un ejemplo: el supermercado, algo común en todos los países, estaréis pensando “no podrán ser muy diferentes a los nuestros” lo son. Imaginaros el típico super grande al que soléis ir, pues ahora multiplicadlo por 10. Un gigantesco pabellón en el que sin duda vendría muy bien la instalación de semáforos. Se trata de una carretera en la que miles de chinos con carros de compra van circulando con adelantamientos, estacionamientos en doble fila y accidentes múltiples en los que un novato es complicado que escape. A esta anárquica conducción hay que sumarle una mezcla de olores variopintos que me producen arcadas dignas de mis mejores domingos de resaca, muchos ya sabéis a que me refiero. Sorprende cambiar de pasillo y encontrarte patos muertos colgados de un hilo, o una pecera minúscula con unas 200 ranas dentro, pero el colmo son los acuarios llenos de peces agonizando y algunos muertos, en los que yo he visto como saltaban fuera intentando suicidarse, estoy seguro, y así poder librarse de una vida más propia de sardinas en lata.
Mí día a día hasta ahora está siendo tranquilo, mucho turismo y probando la gastronomía de aquí, que ya es decir, todo un reto para los que estamos acostumbrados a la que yo considero la mejor cocina del mundo, los guisos de mamá. Bueno, que no se me olvide, me he dado un par de masajitos espectaculares, uno en los pies y otro por la espalda, sin final feliz mal pensados... La verdad me vinieron de lujo después del veranito tan duro que he pasado, mi cuerpo necesitaba una dosis de reanimación.
Por el momento he conocido a poca gente, pero pronto empezaré en la universidad mis clases de chino y ya me han dicho que allí no me faltarán amigos, así que con muchas ganas de vivir mi segunda etapa universitaria, pero esta vez con más veteranía…
Oigan que se les echa mucho de menos y no hay día que no piense “¿Qué estarán haciendo?” así que hagan el favor de cuidarse y sed buenos.
Grande Tronchoni!!
ResponderEliminarEspero sigas contando cómo va todo por allí... un placer leerte. Un abrazo muy Grande desde Almería
Tron, te recuerdo que ésta es tu 3ª etapa universitaria, después de tu licenciatura, doctorado y cátedra en Ciencias Químicas.
ResponderEliminarÁnimo con tu aventura
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo sé por qué mierdas me pone de nick ferminete... soy tu inseparable hermano y amigo fermín
ResponderEliminarpor cierto, sube fotos
Ahí, ahí, aprendiendo a vivir bien. Ya seguirás contando!
ResponderEliminarUn beso gordo
¿No nos cuentas nada de tu gran pasión?, 1 abrazo mano.
ResponderEliminarTron!!
ResponderEliminarSeré un asiduo lector de tus andanzas por China. Seguim en contacte.
Un abraç amic!!
"Sin final feliz mal pensados..."
ResponderEliminarEn ese momento ha decaído mi atención. ;)
Un beso. Rob.
Pequeños placeres a echar de menos (I):
ResponderEliminar- Cigalas a la plancha
- Calamares a la romana
- Paella
- Croquetas de pollo
- Patatas bravas
- Cañita, papas y aceitunas
Ahora mismo estaba rascándome el culo. Un abrazo.
ResponderEliminarEspere que dones tota la calentura que dus damunt,sere un fiel seguidor teu....un abraç amic. jajajaj
ResponderEliminarAle Vicent!!! Te vosté un billet pa Tavernes?
ResponderEliminarUn abrazo
molt be polseguera!!! turisme.... gastronomia... aixo esta ben peleat!! ara tens que donaro tot en les clases de xines!! que l'any que be cuant vingues a cullera vuic sentirte parlar a la perfecció eh!! no espere menys de tu!! ahhh i altra cosa.. aixo de que el masatge va ser sense final feliç no teu creus ni tu... en lo calent que tu eres... alguno caura ehhh primo!!! jajaja
ResponderEliminarEse Troooon!!! El baño de mi casa es testigo de esas arcadas de las que hablas... y el de Javi... el del CEU... jejeje. Cuidate y disfruta de la experiencia. 1 abrazo!!!!
ResponderEliminarSe sale Xoni, no dejes de contarnos experiencias, así al menos leeré alguna especie de "libro".
ResponderEliminarIvich
Vicente!!
ResponderEliminarPor cierto me encanta tu foto....
Pásatelo genial por los que nos quedamos aquí, lo único que no me mola es lo de tanto animal muerto....con la cara de no romper un plato nunca y se comen todo lo que pillan.
Cuidadinnnn.....
Yo también te leeo encantada!
Besitos.
hola tronchoni,muchísima suerte en esta nueva estapa de tu vida, genial tu blog!!! (soy ceci la novia del presen)
ResponderEliminarque grande el vídeo de las clases del chino.. rozando la perfección, tienes toda la razón!ostia puta xoni que grande!!!jejeje, me parto!
ResponderEliminarun abrazo!